El porqué del entrenamiento Mindfulness en las empresas
El bienestar no es opcional. La ciencia nos muestra que la prosperidad y el éxito requieren sentirse bien. Emoción y pensamiento no son funciones separadas en la mente, sino que guardan entre sí una estrecha relación. Es fácil ver cómo las emociones intensas secuestran e interrumpen la racionalidad, pero no es tan obvia la forma en que incluso ligeros contratiempos cotidianos, que afectan al estado de ánimo, dirigen nuestros pensamientos, actitudes y conductas hacia la evitación, el aislamiento o la desimplicación, tan perjudiciales para cualquier proyecto o empresa. Por el contrario, las emociones positivas empujan a conseguir objetivos.
Así, el rendimiento óptimo pasa por reconocer, ser consciente y regular el estado emocional, y por tanto, invertir en entrenar la mente es la apuesta más segura de desarrollo profesional.