hábitos tóxicos

Estos hábitos te están frenando de alcanzar tu máximo potencial

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Estos hábitos te están frenando de alcanzar tu máximo potencial

Si eres el tipo de persona que siempre está pendiente de la opinión de los demás acerca de ti en todo momento, muy probablemente has incorporado hábitos tóxicos y costumbres que te están frenando de alcanzar tu máximo potencial.

Depender de la validación y aprobación de los demás para cualquier asunto no significa que confíes en su opinión o juicio, sino que en realidad demuestra la poca confianza que tienes en tus propios criterios. Por eso es muy importante que seamos capaces de establecer límites sanos y aprender que podemos confiar en nuestro propio instinto e intuición. ¿Cómo puedes hacerlo? Rompiendo con estos 5 hábitos tóxicos, destructivos y perjudiciales para tu bienestar emocional:

  1. Intentar complacer a todo el mundo

¿Por qué es un hábito tóxico? Porque es imposible conseguir complacer a todo el mundo, ya que siempre habrá determinadas personas a quien no les gustarás y en ningún momento es responsabilidad tuya convencerlas de que mereces la pena.

La única persona a la que tienes que complacer es a ti misma. Céntrate en tu propio bienestar e intenta no buscar validación y valoración en el exterior, porque solo se pueden encontrar en el interior de cada uno de nosotros. De este modo, te ahorrarás preocupaciones innecesarias.

  1. Pedir perdón por todo

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Pedir perdón de más se está convirtiendo en una epidemia. Cuando pedimos perdón demasiadas veces, disminuimos y reducimos el valor de lo que la otra persona nos ha ofrecido como resultado de nuestras acciones. Además, devalúa el significado de pedir perdón.

En lugar de pedir perdón por todo, elige la gratitud y no la culpa. Por ejemplo, en lugar de decir “Perdóname por llegar tarde”, puedes decir “Gracias por ser paciente”. O bien no decir “Disculpa por tantas preguntas” y en cambio sí decir “Gracias por tus útiles respuestas”.

  1. Decir SÍ cuando realmente quieres decir NO

Si no se alinea con tus valores, si te hace sentir incómodo, o si es perjudicial para tu salud mental, entonces simplemente di “no”. Y hazlo siempre, aunque ya hayas dicho “sí”, aunque sientas que será una imposición, y a pesar de la reacción de la otra persona.

  1. Glorificar estar siempre ocupado

Estar constantemente ocupado no es un símbolo de estatus, una insignia de honor o un hábito saludable. Al contrario, lo que estamos haciendo cuando mantenemos un horario imposible sin descansos es evitar, reprimir y anestesiar nuestras emociones. De hecho, mantener una agenda imposible es un mecanismo de defensa usual como respuesta inconsciente a experiencias traumáticas que hayamos sufrido.

Tener una agenda abarrotada no te hace importante, te hace negligente. Date tiempo para cuidar tu salud mental, emocional y física.

  1. Albergar resentimiento

Se suele decir que el resentimiento es “como beber veneno y esperar que la otra persona muera”. Esta cita tan parafraseada nos demuestra que el resentimiento solo hiere una persona, y esa persona es la que lo alberga. Permítete procesar el agravio y, cuando estés listo, déjalo ir. Es una de las cosas más saludables que puedes hacer por ti mismo.

 

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