MBCT para el TOC – Programa de entrenamiento para desidentificarse de los pensamientos y emociones y prevenir la activación de conductas reactivas (compulsiones).

Una persona es diagnosticada con trastorno obsesivo compulsivo cuando experimenta un patrón habitual de pensamientos, imágenes y miedos, que reconoce como no razonables (obsesiones), seguidos de repetidos intentos de neutralizarlos o eliminarlos. Estas intentos, normalmente acciones u otros pensamientos, se vuelven rituales y la persona se siente obligada a hacerlas (compulsiones), a pesar de que reconoce que son excesivas o inapropiadas.  Las compulsiones alivian de forma inmediata la obsesión, pero después hacen que reaparezca con más fuerza, lo que a su vez, incrementa la necesidad de actuar. Es un círculo vicioso.

Hasta cierto punto, todos experimentamos los procesos, por ejemplo, cuando comprobamos varias veces si llevamos las llaves, o el teléfono, o la documentación… o cuando un mismo pensamiento o recuerdo vuelve sin querer, una y otra vez, a nuestra mente y queremos deshacernos de él. 

Sin embargo, en la persona con TOC, estos pensamientos obsesivos y las conductas compulsivas se llevan al extremo e interfieren en gran medida en su vida diaria, impidiendo centrar la atención en otras actividades o personas, ocupando mucho tiempo y produciendo gran cantidad de estrés y ansiedad.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha tenido un importante rol en la comprensión de los mecanismos disfuncionales que activan y mantienen el TOC y ha demostrado la eficacia de las técnicas de exposición (al malestar) y prevención de respuesta (de compulsiones) para su tratamiento.

Por otra parte, Mindfulness puede considerarse como la antítesis de la mayoría de los mecanismos obsesivos, ya que enseña a percibir la realidad de forma más precisa a través de los sentidos, y a observar los propios pensamientos sin quedarse atrapado en ellos.

MBCT para el TOC es la integración de prácticas de Mindfulness y compasión con intervenciones cognitivo-conductuales para ayudar a los pacientes a desarrollar una forma de atención más adaptativa que mejora la autorregulación, cognitiva, emocional y conductual. MBCT para el TOC cultiva las actitudes mentales de aceptación, descentramiento, auto validación y autocompasión, que pueden ser los antídotos a muchos de los sesgos y mecanismos que activan y mantienen los problemas obsesivos.

Los pacientes no tratan de cambiar los contenidos o la frecuencia de sus pensamientos (como en la terapia cognitivo conducta tradicional) ni tratan de reducir la intensidad del malestar (tratamiento farmacológico). A través de un entrenamiento mental progresivo en como descentrarse y desidentificarse con las emociones y cogniciones, los pacientes aprenden a prevenir la activación de la conducta reactiva (compulsión) cuando experimentan estados internos problemáticos.