3 formas de mejorar tus relaciones con amigos, familia y compañeros
A menudo nos imaginamos la atención plena o Mindfulness como algo que se realiza sentados y con los ojos cerrados, pero se trata más bien de algo que llevamos con nosotros y que usamos de forma continua en varios aspectos de nuestra vida, entre ellos nuestras relaciones personales.
La atención plena relacional se basa en que la forma más sutil de amor es la atención porque, tal y como afirma Deborah Eden Tull, autora, profesora de meditación y coach de sostenibilidad, “es un manual para profundizar nuestra conexión con nosotros mismos, entre nosotros y nuestro planeta”. Esta práctica puede tomar innumerables formas y tiene múltiples beneficios.
Sin embargo, es importante ser conscientes de que la práctica de Mindfulness no significa que las cosas siempre van a salir bien. Eso sí, una buena práctica de atención plena siempre te ayudará a lidiar con los conflictos que pueden presentarse, de una forma más consciente y presentando más atención. Por esta razón, hoy te traemos 3 formas de mejorar tus relaciones con amigos, familia y compañeros:
- ESCUCHA CONSCIENTE: en lugar de pensar en tu próxima respuesta o de hacer la lista de la compra mientras escuchas a alguien, dedícale tu atención completa. ¿Cómo puedes ser un mejor oyente (más empático y activo escuchando) para fortalecer tus relaciones?
- Mantén el contacto visual con la otra persona: para que vea que estás prestando atención, que te importa y que estás escuchando.
- Haz preguntas de respuesta abierta: para ayudarle a abrirse más y para mostrar que estás interesad@ en lo que la otra persona está contando.
- Ponte en el lugar del otro: en lugar de pensar en una respuesta, intenta comprender sus emociones y por lo que están pasando.
- No saltes a una solución hasta que te pidan consejo: si lo haces sin que te lo pidan, seguramente no estás escuchando de forma plena, ya que estás pensando en una estrategia mientras hablan. Algunas personas solo quieren ser escuchadas y no buscan necesariamente una solución.
- Evita involucrarte en la conversación: diciendo cosas como “yo también pasé por lo mismo” te arriesgas a alienar a la otra persona y a minimizar su experiencia, puesto que a nivel emocional no solemos tener las mismas experiencias.
- No interrogues ni interrumpas: concéntrate en la persona que tienes delante y déjale hablar. Puedes preguntar después.
- 80% FUERA – 20% DENTRO: cuando escuchas a alguien de forma consciente, gran parte de tu atención está en la persona que habla, pero también es importante reservarte un poco de atención para ti para darte cuenta de las sensaciones en tu cuerpo y de los pensamientos que revolotean en tu mente. Al fin y al cabo, te va a ayudar a responderte y a responder con más amor y atención.
- LA 2ª OPORTUNIDAD CONSCIENTE: la concienciación que el Mindfulness nos otorga la podemos usar para reflexionar sobre nuestro comportamiento pasado, y si has actuado de forma errónea con alguien todavía estás a tiempo de arreglar las cosas.
Ahora también puedes encontrar en nuestra web un listado de breves prácticas de Mindfulness que puedes incorporar de forma sencilla a tu rutina de autocuidado.