El aburrimiento promueve la creatividad y mejora el bienestar

Cuando nos detenemos a apreciar la calma en nuestras vidas, cuando nos aburrimos, podemos acceder a nuestro pensamiento más creativo. Aun así, ¿por qué está mal visto que nos aburramos?

Aburrirse en la actualidad es prácticamente inconcebible, en un mundo en el que estamos constantemente conectados y que nos alienta a llenar nuestro tiempo con hobbies, proyectos, trabajo y distracciones. Sin embargo, los beneficios del aburrimiento son muchos: puede ser un catalizador para el humor, la diversión, la creatividad, la inspiración e incluso puede ser bueno para nuestro bienestar, tal como expone en El arte de saber aburrirse la doctora Sandi Mann, psicóloga y profesora asociada en la Universidad de Central Lancashire, y demuestran varios estudios.

El aburrimiento conduce a avances y pensamientos creativos

Desde una edad temprana, se nos alienta a ser creativos y curiosos, pero siempre desvinculando la creatividad del aburrimiento. En algunos casos, se asocia el hecho de no hacer nada o aburrirse como un comportamiento negativo e incluso se afronta como un problema importante a resolver desde un punto de vista educativo.

No obstante, varios estudios* demuestran que la capacidad de generación de nuestro cerebro aumenta exponencialmente cuando nuestro córtex prefrontal está relajado, es decir, cuando nos aburrimos. Por esta razón, esos momentos de pensamientos ininterrumpidos y libres de asociación son necesarios para que la creatividad y el conocimiento emerjan.

De hecho, si analizamos los grandes avances en la ciencia, la tecnología y las artes, nos damos cuenta de que algunos de los grandes descubrimientos han llegado a la mente de las personas durante los momentos de reposo: en un baño, en el caso de Arquímedes; durante un paseo, en el caso de Tesla; y en un tranvía en Berna, en el caso de Einstein. Y es que no debería ser un hecho sorprendente, ya que las nuevas ideas surgen cuando no nos centramos en ellos.

Principales beneficios del aburrimiento

Poder y saber aburrirse es una competencia esencial. En este sentido, aburrirse conlleva varios beneficios:

• Nos ayuda a ser más creativos, ya que cuando realizamos actividades más pasivas, estamos dejando más espacio para divagar.
• Nos ayuda a gestionar la procrastinación. Gracias a él podemos valorar qué es necesario para nosotros y qué no. De esta manera, lograremos conseguir un mejor control del tiempo y el rendimiento.
• Nos ayuda a conseguir un mejor cuidado de nuestros niveles de energía y atención, puesto que podemos introducir otras actividades en nuestras rutinas que se traducen en productividad y bienestar.

En definitiva, el aburrimiento es una sensación que debemos escuchar. Con el tiempo, podemos aprender a tratarlo como una herramienta que nos puede ayudar a ser más productivos y relajados a largo plazo.

Cuando nos detenemos a apreciar la quietud y la calma en nuestras vidas, conseguimos acceder a nuestro pensamiento más creativo.

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ANTÓN,M.C. (2012, Noviembre). El aburrimiento. Perspectivas en Psicología: Revista de Psicología y Ciencia Afines, vol. 9, núm. 3, noviembre, 2012, pp. 104-109. Universidad Nacional de Mar del Plata. https://www.redalyc.org/pdf/4835/483549016015.pdf

SCHVARTZMAN, J. (2018). Algunas reflexiones acerca del aburrimiento y lo creativo. Controversias en Psicoanálisis de Niños y Adolescentes, nº 23. https://www.controversiasonline.org.ar/wp-content/uploads/2018/11/23-SCHWART-ES.pdf